sábado, 5 de enero de 2013

MI hijo de 17 meses y 3 semanas: Merienditas y botanas‏

Cambios en tu niño Cuando los pequeños pierden el control Si todavía no has tenido la oportunidad de presenciar una rabieta o un berrinche de primera mano, muy pronto la tendrás. Las rabietas son la forma que tienen los niños pequeños de expresar su frustración ante algo que no logran hacer, ya sea porque no tienen la capacidad de hacerlo o porque no se lo permiten. Agrégale un poco de cansancio o hambre y la mezcla se vuelve ¡explosiva!. Por más que desees calmar inmediatamente a la fiera, no hay una fórmula mágica para hacerlo. A las rabietas se les suele acabar el combustible más rápidamente si te muestras neutral o imparcial, o incluso si las ignoras, en lugar de mostrarte comprensiva o tratar de ofrecerle una explicación racional a tu niño. Una vez que tu pequeño se tranquilice, ofrécele tu cariño y la oportunidad de volver a acercase a ti. Procura distraerlo (en lugar de ceder a lo que antes le habías negado). No lo castigues por un berrinche. A esta edad, tu niñito realmente no los puede controlar. Advertencias con el agua El agua es un peligro más serio para tu pequeño que casi cualquier otra cosa. Los ahogamientos son la segunda causa más frecuente de muertes relacionadas con accidentes en niños pequeños, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). En el año 2005, por ejemplo, entre los niños de 1 a 4 años que murieron debido a accidentes, casi el 30 por ciento fue por ahogo. La mayoría de estas tragedias ocurren en piscinas privadas, que pueden ser tan divertidas como peligrosas. Si tienes una piscina o vives cerca de una piscina a la que tu niño podría tener acceso, o vas a lugares donde hay piscinas, cualquier cuidado es poco. Cuando estés en la piscina con tu niñito, no le quites los ojos de encima ni por un segundo (cuando caen al agua, los niños pequeños tienden a hundirse con rapidez en lugar de sacudir los brazos y gritar como lo harían los adultos.) Si están juntos en el agua, mantén a tu niñito cerca de ti. Y si estás en una casa donde hay una piscina, asegúrate de que los niños no tengan acceso a ella. Muchos niñitos se han ahogado porque alguien dejó abierta la puerta de un patio donde había una piscina. Pero no sólo las piscinas son peligrosas. Un niño pequeño se puede ahogar en cualquier estanque, fuente, piscinita hinchable o jacuzzi. A esta edad no saben lo que es el peligro, y si se caen y nadie se da cuenta, no logran salir por sí solos. Hasta un cubo con dos pulgadas de agua en el fondo podría ser mortal, por más improbable que esto parezca. El peso de un niño pequeño se concentra en la parte superior de su cuerpo (su cabeza es grande en relación a su cuerpo) y si cae de cabeza en un cubo de agua, no logra enderezarse. Los flotadores infantiles, "espaguetis" de espuma y otros juguetes acuáticos son muy divertidos, pero no son chalecos salvavidas. En algunas piscinas incluso los prohíben porque dan a los padres y a los niños una falsa sensación de seguridad. Los niños que los usan necesitan estar bajo la supervisión constante de un adulto responsable. Consejos de papás y mamás: libros en español "Cuando mis familiares y amigos vienen a visitarme de mi país y me preguntan qué le pueden traer de regalo a mi niñito siempre les digo que traigan libritos, CDs musicales y películas infantiles en español. Para ellos es fácil encontrarlos y para mí es el mejor regalo que le pueden traer a mi niño." — Ana http://espanol.babycenter.com/s10100052/tu-hijo-de-17-meses-y--3-semanas?scid=us_es_mbtw_toddler_post17m3w#ixzz2H8Fh6gOP

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